La visualización, o la imaginación
guiada, es una variante de la meditación tradicional que puede ayudar a aliviar
el estrés. Cuando se utiliza como una técnica de relajación, la visualización
guiada consiste en imaginar una escena en la que te sientes en paz, libre de
dejar ir toda la tensión y la ansiedad. Establece lo que es más tranquilizador
para ti, ya sea una playa tropical, un lugar favorito de la infancia, o un
valle tranquilo y arbolado. Puedes hacer este ejercicio de visualización por tu
cuenta, con ayuda del terapeuta, o mediante una grabación de audio.Cierra los ojos y deja que tus
preocupaciones desaparezcan. Imagina tu lugar de descanso. Imagínalo tan
vívidamente como sea posible: lo puedes ver, oír, oler y sentir. La imaginación
guiada funciona mejor si incorporas tantos detalles sensoriales como sea
posible. Por ejemplo, si estás pensando en una playa: