En inglés se les denomina weekend warriors (luchadores de fin de semana) y, hasta ahora, la ciencia había hablado poco sobre ellos, a pesar de que se presupone que no son pocos. Son las personas que, debido a su ajetreada jornada laboral, no pisan el gimnasio ni practican actividad física conocida de lunes a viernes, pero que los fines de semana se pegan la paliza con sesiones de ejercicio de al menos hora y cuarto.