sábado, 29 de octubre de 2016

La falta de actividad física empeora los síntomas de la menopausia.

Según los datos de la OMS de 2015 casi un 60% de la población mundial tiene un estilo de vida sedentario y en este porcentaje afecta principalmente a la mujer. La falta y ausencia de actividad física como hábito cotidiano en nuestra vida puede tener graves consecuencia, en el caso de la mujer provoca un aumento de los síntomas propios de la menopausia, especialmente los vinculados con el insomnio, la depresión, la ansiedad y el aumento de peso. Tal y como se ha conocido a través de diferentes estudios este sedentarismo provoca riesgos tanto en la salud física como mental.