La Dieta Mediterránea es una valiosa herencia cultural que
representa mucho más que una simple pauta nutricional, rica y saludable. Entre las muchas propiedades beneficiosas para la salud de
este patrón alimentario se puede destacar el tipo de grasa que lo caracteriza
(aceite de oliva, pescado y frutos secos), las proporciones en los nutrientes
principales que guardan sus recetas y la riqueza en micronutrientes que
contiene, fruto de la utilización de verduras de temporada, hierbas aromáticas
y condimentos.