Actualmente, se estima que el 10 por ciento de los españoles son sensibles al gluten.
La sensibilidad al gluten no celíaca puede ser confundida con el síndrome de intestino o colon irritable, debido a que algunos síntomas coinciden y las pruebas para la intolerancia al gluten no sirven para diagnosticarla.
Por eso hay que recurrir a un análisis específico de la genética del gluten para diagnosticar la sensibilidad al gluten no celíaca.