El consumo de tabaco no sólo afecta a los pulmones, el corazón, las arterias y otros órganos, sino que su uso conlleva una reducción notable del rendimiento físico.Fumar es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, y realizar actividad física siendo fumador pone más aún en peligro nuestra salud; el tabaco disminuye la capacidad de la sangre de transportar oxígeno a los músculos y demás tejidos del organismo.