Uno de los mayores mitos que han existido siempre a lo largo de los años son que ejercicios de fuerza en niños les detiene el crecimiento, los cuales con una buena planificación y técnica son favorables para su desarrollo. Entre los beneficios que produce están la prevención de lesiones, el desarrollo de fuerza y potencia, su mejora en la capacidad deportiva y su composición corporal, aparte de la confianza y actitud positiva que se genera en ellos.