En los últimos años la danza clásica se ha convertido en un deporte que ayuda a muchas personas a mantener la figura y sentirse bien. Por ello numerosas escuelas y gimnasios han comenzado a ofrecer clases de iniciación al ballet para adultos que se adaptan a todos los niveles y objetivos, teniendo en cuenta la edad, las capacidades físicas y las metas de cada una: desde las que pretenden trabajar de manera intensiva hasta las que solo buscan un rato de diversión y des-conexión.
La danza clásica es una alternativa perfecta para todos aquellos que desean hacer ejercicio pero no soportan el ambiente de los gimnasios. El ballet cambia la música comercial por el piano, las zapatillas de deporte por las punteras y el chándal por el maillot.