Hacer ejercicio es muy beneficioso, pero excederse en cantidad o intensidad puede ser perjudicial para la salud y desencadenar síndrome de sobreentrenamiento, un problema ocasionado por el aumento excesivamente rápido del volumen de ejercicio o por la brusca variación del mismo, al pasar de un tipo de actividad a otra: por ejemplo, dejar de trabajar la resistencia para centrarse en la potencia. De este modo, el organismo, se muestra saturado e incapaz de recuperarse del esfuerzo realizado, lo que puede provocar gran cantidad de problemas, tanto de salud, como de rendimiento deportivo.