Según el grado de lesión y las características del paciente,
podemos tener dos tipos de tratamientos
- Tratamiento
quirúrgico: está indicado sobretodo en las roturas totales del ligamento.
Una vez que el ligamento se ha roto, el cuerpo es incapaz de regenerar esa
fibras por lo cual se tiene que poner un nuevo ligamento en la
rodilla. Hay diferentes técnicas quirúrgicas y será el médico el que
decida cual es la más adecuada en cada caso.
- Tratamiento conservador: está indicado en los esguinces y en la roturas parciales y es el que realizamos los fisioterapeutas sin necesidad de cirugías.