Para tratar un esguince seguiremos el protocolo RHICE: Reposo, Hielo, Compresión y Elevación. Por lo tanto, las primeras medidas para el tratamiento de un esguince serán: Aplicar hielo o algún mecanismo de frío reduciendo la inflamación y el dolor, hacer un vendaje compresivo de la zona dañada y la elevación del miembro lesionado para favorecer el drenaje edematoso.