El mito de que tomando agua con azúcar después del ejercicio físico evitas que te salgan agujetas es falso debido a que el ácido láctico producido en el ejercicio no se cristaliza en las fibras musculares ocasionando pinchazos y dolor. Por lo tanto no tiene sentido beber agua con azúcar para disolver estos cristales inexistentes.
Para evitar las agujetas lo mejor es calentar y estirar después de realizar el ejercicio físico; y cuando han aparecido puedes reducirlas con masajes deportivos, inmersión en hielo o practicando yoga.