La música es muy beneficiosa para cualquier actividad que practiquemos. Al escucharla mientras hacemos deporte se reduce la sensación de esfuerzo, tanto en entrenamiento como en competición. Además, cuando disfrutamos con la música aumenta la sensación de concentración.
Es decir, mientras ejercitamos nuestro cuerpo en la tarea física, también trabajamos nuestra mente mediante la música.
Un motivo más para acompañar nuestra actividad deportiva con buena música, uniendo dos aficiones placenteras que juntas incluso se benefician. No sólo los amantes del deporte se aficionan a la música, combinando ambas, si no que los amantes de la música que no son deportistas, pueden acercarse a la actividad deportiva, gracias a la música y las actividades de baile en las que se realiza un interesante ejercicio físico, con todos los beneficios que comporta.