El calentamiento previo al ejercicio físico es ejecutado con el fin de prevenir lesiones durante el ejercicio físico y de optimizar nuestro rendimiento, tanto físico como mental. Es por eso por lo que es indispensable no solo llevarlo a cabo, si no ejecutarlo de manera óptima, lo que te ayudará a incrementar tu temperatura corporal, mejorar la lubricación de las articulaciones, comprometer al sistema nervioso a un mayor grado, mejorar la flexibilidad/extensibilidad de los músculos y agilizar patrones de movimiento, haciendo más seguro el ejercicio posterior. Sin embargo, tan erróneo es ponerte directamente a hacer sentadillas como estar una hora realizando movimientos de bajo esfuerzo: necesitas una Activación Dinámica General (ADG) que produzca resultados sin robarle tiempo a tu sesión de entrenamiento.