Cuando una persona sedentaria comienza un programa de ejercicio generalmente su idea principal es perder peso, pero lo que no sabe es que el ejercicio por si solo es bastante inútil para tal fin. La razón principal de que ocurra esto es el aumento de apetito que se genera con la práctica de tales ejercicios provocando una descompensación de calorías que terminan por arruinar nuestros planes.