Tú puedes hacer ejercicio en casa, en la calle, pero te ves limitado al hacer siempre lo mismo, correr, andar, montar en bici..
Si tienes la oportunidad de ir a un gimnasio, pruébalo porque lo que es seguro es que no te aburrirás. Puedes hacer ejercicio en una cinta, coger peso o asistir a clases.
Si encontramos alguna duda, dolor o molestia contamos con gente especializada y profesional que nos ayudarán. En muchos gimnasios encontraremos nutricionistas que nos pueden ayudar a mantener una dieta sana.
El gimnasio no es gratis, pero al estar pagando, nos vemos obligados a convertirlo en una rutina.
Al estar en una sala con gente aunque prestes tu atención en hacer deporte, encuentras la oportunidad de conocer a gente que puedes motivar a tener una vida mejor o simplemente a conoceros.