Durante la sesión de flatline están
presentes en la sala varios facultativos de urgencias médicas y cardiólogos,
preparados para intervenir en caso de emergencia. El entrenamiento, que incluye
pesas, mancuernas, cuerdas, flexiones y lanzamiento de piedras, en el cual es
difícil recobrar el aliento. A lo largo del recorrido se colocan
estratégicamente estaciones de oxígeno y cubos vacíos donde los participantes
pueden vomitar cuando su cuerpo llega al límite de sus capacidades y empieza a
fallar.