El ejercicio excesivo no sólo lesiona la estructura celular sino que vacía sus depósitos energéticos y altera el transporte celular, lo cual puede provocar la retención de calcio que activa las enzimas proteolíticas que destruyen las células y así, se inicia las alteraciones antes dichas.Realizar actividad física de manera regular y en condiciones adecuadas, reduce el riesgo de desarrollar rabdomiólisis, pero si no se realiza con previo calentamiento, no se reponen las pérdidas adecuadamente o se realiza en exceso, puede desencadenarse la enfermedad.Por eso, para prevenir este síndrome a causa del entrenamiento, es importante ejercitarse con regularidad, con técnicas adecuadas, con una intensidad que se incrementa gradualmente y a un ritmo que permita la recuperación muscular tras el esfuerzo.
sábado, 7 de enero de 2017
La rabdomiólisis provocada por el exceso de actividad física
La rabdomiólisis es
una afección caracterizada por la lesión de las células musculares que
desencadenan una serie de alteraciones orgánicas que ponen en riesgo la vida.
Puede suceder por causas hereditarias, pero también es importante saber que
puede desarrollarse por un entrenamiento intenso y excesivo. Entre las causas
adquiridas se encuentran traumatismos musculares, ejercicio en exceso, golpe de
calor, ingesta de fármacos o drogas, desequilibrios electrolíticos, irrigación
sanguínea incorrecta, enfermedades infecciosas, entre otras. La rabdomólisis se
inicia por la lesión muscular con daño celular, lo cual ocasiona la liberación
de su contenido al torrente sanguíneo, mientras que los elementos
extracelulares ingresan al músculo.
El ejercicio excesivo no sólo lesiona la estructura celular sino que vacía sus depósitos energéticos y altera el transporte celular, lo cual puede provocar la retención de calcio que activa las enzimas proteolíticas que destruyen las células y así, se inicia las alteraciones antes dichas.Realizar actividad física de manera regular y en condiciones adecuadas, reduce el riesgo de desarrollar rabdomiólisis, pero si no se realiza con previo calentamiento, no se reponen las pérdidas adecuadamente o se realiza en exceso, puede desencadenarse la enfermedad.Por eso, para prevenir este síndrome a causa del entrenamiento, es importante ejercitarse con regularidad, con técnicas adecuadas, con una intensidad que se incrementa gradualmente y a un ritmo que permita la recuperación muscular tras el esfuerzo.
El ejercicio excesivo no sólo lesiona la estructura celular sino que vacía sus depósitos energéticos y altera el transporte celular, lo cual puede provocar la retención de calcio que activa las enzimas proteolíticas que destruyen las células y así, se inicia las alteraciones antes dichas.Realizar actividad física de manera regular y en condiciones adecuadas, reduce el riesgo de desarrollar rabdomiólisis, pero si no se realiza con previo calentamiento, no se reponen las pérdidas adecuadamente o se realiza en exceso, puede desencadenarse la enfermedad.Por eso, para prevenir este síndrome a causa del entrenamiento, es importante ejercitarse con regularidad, con técnicas adecuadas, con una intensidad que se incrementa gradualmente y a un ritmo que permita la recuperación muscular tras el esfuerzo.