La natación es probablemente el deporte que más contribuye a mantenerse joven y en forma ya que nos permite ejercitar todos los músculos de nuestro cuerpo, promoviendo claramente el trabajo cardiorespiratorio y muscular con bajo impacto, lo que reduce la posibilidad de lesión.
Por ello, además de con vistas a un bienestar físico, es una actividad recomendable para personas mayores y personas que sufren obesidad.