Los mayores y el ejercicio.

A los mayores se le recomienda realizar ejercicio personalizado, siendo beneficioso tanto física com psicológicamente. Muchos de ellos pueden no haber realizado ejercicio como forma de actividad física, pero practicar alguna actividad de manera regular aporta los siguientes beneficios: disminuye el dolor articular, favorece la pérdida de peso, regula la actividad intestinal, reduce la ansiedad y el riesgo de depresión, mejora el insonmio, y favorece los reflejos y la coordinación. Ante la realización de una actividad física, el programa y las recomendaciones deben ser personalizadas, siendo necesario, como se planteaba al inicio, conocer las limitaciones de cada individuo. Puede ser necesario un electrocardiograma y una prueba de esfuerzo para valorar qué actividades pueden ser efectuadas y comparar, tras un tiempo de actividad, los resultados obtenidos. Y por ejemplo, si hay un exceso de peso, se ayudará iniciando y manteniendo un plan de adelgazamiento o, si los problemas son articulares, se les ayudará iniciando su movimiento y ejercitándolas.