El sedentarismo no es bueno, y todo el mundo que intenta evadirse de ello y que no tiene cierto contacto con el deporte, piensa que correr es la mejor opción. Numerosos estudios nos revelan que no necesariamente es mejor correr si nuestro cuerpo nos pide un mínimo de actividad física. Caminar rápidamente puede llegar a ser mejor tanto para salud (tanto a corto como a largo plazo), como para la quema de calorías. Sin embargo, cierto es que correr quema calorías en mucho menos tiempo, a diferencia de caminar, que precisa de mucho más. Además, el caminar tiene más ventajas, como una buena rehabilitación en caso de haber tenido problemas cardiovasculares, lesiones... o simplemente disfrutar más, ya que andar rápido permite fijarnos en nuestro entorno, hablar con alguien mientras tanto, o incluso evadirnos, algo que el correr no otorga por tenernos en constante concentración. Es por ello, que si eres novato, has sufrido lesiones, perder calorías no te importa o eso de correr no te va, prueba andar.