El mito de que las agujetas son cristales de ácido láctico
que pinchan al músculo es erróneo, ya que se ha demostrados que personas
incapaces de producir ácido láctico también han padecido dolores musculares de
origen retardado (agujetas). Los actuales estudios apuntan como principal causa
a una reacción inflamatoria en respuesta a las microlesiones musculares y
tendinosas que se producen al no estar el músculo adaptado a la intensidad del
ejercicio. Lo más efectivo para tratar las agujetas es el tratamiento con antiinflamatorios no
esteroideos (Aines), cremas antiinflamatorias y crioterapia.