Los beneficios que se obtienen mediante la hipo-terapia varían de persona a persona en función de muchos factores, como el tipo y la gravedad de la discapacidad, la motivación del conductor y la conexión entre el caballo y el jinete. A diferencia de las máquinas de ejercicio, que sólo se centran en un grupo muscular a la vez y no utilizan movimientos naturales del cuerpo, montar a caballo hace que el paciente use todo su cuerpo. Montar a caballo no solo requiere de habilidad física, sino también de habilidad cognitiva. Los beneficios físicos más característicos son: