Perder
más de 10 kilos en un mes es algo que hace sufrir al cuerpo porque
no es de manera progresiva. Se recomienda perder entre 1-2 kilos por
semana máximo, pues no requiere de una restricción tan brutal de
calorías y al organismo le da tiempo a ir adaptándose al nuevo peso
sin sufrir en exceso.
Algunos
problemas de perder mucho peso en poco tiempo son la deshidratación,
la sensación de fatiga crónica y la mayor probabilidad de sufrir
una lesión y un trastorno de la alimentación como la anorexia.