Para hacer la digestión, el tiempo adecuado y que se sugiere son unas dos o tres horas, ya que los alimentos tardan, de media, cuatro horas para su digestión en el intestino delgado, y si realizamos ejercicios demasiado pronto, podemos llegar a sufrir dolores estomacales, nauseas, vómitos y hasta calambres, debido a la contracción de los músculos y la necesidad extra de oxígeno.
La hidrocución, o “corte de digestión", es un shock
termodiferencial (diferencia de la temperatura) provocado por el contacto brusco con el agua fría, lo que desencadena
un reflejo de inmersión que provoca una inhibición de la respiración y circulación, generando una sobrecarga
cardíaca, pudiendo ocasionar paros cardiorrespiratorios.